Artículos escritos por Matias Banchero.
El fenómeno "Don't Die", orquestado con fervor por el empresario Bryan Johnson —quien proclama con orgullo poseer los "mejores biomarcadores del mundo" y ser "cuantitativamente la persona más sana viva"— pretende desafiar la fatalidad del envejecimiento y extender la vida más allá de los límites biológicos mediante un severo régimen bautizado como "Blueprint Protocol". Johnson se declara en guerra abierta contra la muerte, luchando por una libertad prometeica de existir cuanto su voluntad dicte. Según su documental y su portal web, él se erige solitario en la cima de la humanidad, integrando el 1% de los mejores indicadores en 9 benchmarks distintos, tales como la calidad del sueño, la frecuencia de erecciones nocturnas, la desaceleración de la vejez y la masa muscular. Esta cruzada halla su dogma en la idea de la singularidad, pues la inmensa capacidad de cálculo de la Inteligencia Artificial es la garantía técnica sobre la que descansan los rigurosos criterios de este protocolo.
Un caso análogo es el de Peter Thiel, quien también trabaja en la construcción de un arquetipo de hombre que decida soberanamente cuándo y cómo morir, apalancado igualmente en la promesa de la singularidad. Otro magnate de la IA, Elon Musk, que se presenta sospechosamente solidario con la idea de abandonar la Tierra para viajar más allá de nuestro sistema solar, postula que solo evitando las limitaciones biológicas de la muerte podremos asegurar la supervivencia y expansión de la humanidad a largo plazo; naturalmente, lejos de nuestro viejo suelo terrestre.
Disentimos ante la Idolatría de la Inmanencia
Nosotros nos vemos obligados a disentir ante el extremo individualismo al que conducen estos postulados. Defendemos la vital importancia de la trascendencia como salvaguarda moral frente a las estériles idolatrías de la inmanencia. Creemos en los proyectos colectivos aquí, en nuestro planeta Tierra, y sostenemos que el foco espiritual debe permanecer entre nosotros. La IA, como herramienta técnica, debe servir al bien común y no ser el privilegio de un puñado de hombres que disponen del tiempo y el capital para plantearse una existencia de pura inmanencia material.
Al volver la espalda a la trascendencia, el actual status quo técnico-científico relativiza los valores éticos, promoviendo una mentalidad crudamente utilitaria donde todo se mide por la relación costo-beneficio, reduciendo al ser humano a un mero homo faber cuya actividad se orienta solo al bienestar físico y la riqueza. Despojado de todo horizonte trascendente, este faber degenera en el hombre que se resiste obstinadamente a morir. Nos topamos así con la paradoja de un ser que busca la inmortalidad sin Dios, bajo la pancarta que reza: “fighting for the freedom to exist as long as one chooses because we have things to do tomorrow” (luchando por la libertad de existir tanto como queramos porque mañana tenemos cosas para hacer).
Si Bryan Johnson logra dotar de sentido a su vida, esto se revela paradójicamente al final de su documental, cuando se lanza a la aventura de construir una comunidad para el "don’t die". Johnson comprende, quizás con retraso, que el anhelo de perdurar fuera de lo comunitario es solo una hipérbole de su egoísmo, por lo que su regreso a Ítaca es un retorno forzoso a la comunidad. Ofrece entonces un manifiesto, una ciudadanía con invitaciones a clubes y grupos digitales donde interactuar con quienes comparten esta filosofía y, por supuesto, todo el catálogo de productos necesario para satisfacer el ethos del no morir.
La contracara de esta idolatría de la inmanencia, que aboga por el ideal de una eterna juventud higiénica, puede leerse en las palabras del papa Francisco, quien nos recuerda la estética de la finitud: “es una idolatría contemplar las numerosas bellezas sin pensar que habrá un ocaso, ya que también el ocaso tiene su belleza".
Amberes, 23 de Noviembre de 2025.
Acabo de leer el artículo de Foreign Affairs, "Might Unmakes Right: The Catastrophic Collapse of Norms Against the Use of Force". Los autores nos alertan sobre cómo en la actualidad se están erosionando la prohibición de la amenaza o el uso de la fuerza militar entre estados, una norma que ha sido la base del orden legal internacional desde el Pacto Kellogg-Briand de 1928 y la Carta de la ONU de 1945.
Al reflexionar sobre el tema, no puedo evitar recordar el curioso discurso que hizo Don Quijote donde trata la cuestión de las armas y las letras. Si bien su argumento es complejo, hay un punto que me resuena con particular fuerza en el contexto actual: La idea de que "las leyes no se podrán sustentar sin las armas". El artículo va en esa línea y nos ofrece una perspectiva histórica que, paradójicamente, subraya que las "leyes" (o los derechos de los estados) están/ban intrínsecamente ligadas y sostenidas por la capacidad militar de los mismos. Una "diplomacia de cañoneras" para forzar acuerdos que supuestamente fue superada luego de 1945. Respecto a este punto, nos es imposible no evocar a Trasímaco de Calcedón, el sofista del siglo V a.C. cuya crítica de la justicia ha sido tan influyente en la teoría política. Para Trasímaco, la justicia no es otra cosa que "la ventaja del más fuerte". Su postura es un claro precedente del realismo cínico que sostiene que "el poder hace el derecho" (el "might makes right" del artículo). Esta visión es un reflejo de que, en ausencia de un marco legal fuerte y defendible, los valores que aspiran a la paz y la cooperación son fácilmente subsumidos por la ley del más fuerte, una visión que, también según el artículo, Trump parece querer resucitar y que los autores asocian con la frase de Tucídides: "los fuertes hacen lo que pueden y los débiles sufren lo que deben".
Bien es sabido que el orden posterior a las Guerras Mundiales buscó proscribir la guerra y reemplazar la fuerza militar con herramientas económicas y marcos legales. El éxito de esta "revolución legal" dependía en gran medida de que actores poderosos (principalmente Estados Unidos de Norteamérica) actuaran como garantes y ejecutores. La prohibición de la fuerza se mantuvo, en parte, porque los estados sabían que violarlas conllevaría sanciones, condenas o incluso una "intervención lícita". Es decir, la existencia de "armas" (o la amenaza creíble de su uso para defender el orden) era fundamental para que estas nuevas "leyes" se sostuvieran. Nuevas leyes que se apoyaron como pilar fundamental en el famoso discurso proclamado el 28 de septiembre de 1948 por Eleanor Roosevelt en la Sorbona de París (y muchas veces citado como: “Las luchas por los derechos del hombre”).
Cabe mencionar ahora que el artículo de Foreign Affairs describe como la "destrucción" de este orden por parte de la administración Trump es un retroceso a la era anterior donde "la fuerza hacía el derecho". Es también sobre este punto en el que debemos disentir ya que no creemos que una administración defina el cambio del orden global sino que esta decadencia se viene desarrollando y desplegando, al menos, desde el comienzo del siglo XXI.
Por último, el artículo parece confirmar que, incluso cuando el objetivo es la paz y el comercio, la existencia de una capacidad para defender ese orden legal es crucial. Punto con el que sí estamos de acuerdo. Si esa capacidad para defender un determinado orden se erosiona o el actor que la sostenía se retira, las "leyes" que prohíben el uso de la fuerza (las "armas") se vuelven frágiles, y volvemos a un mundo donde el poder militar puede determinar el destino de las naciones, tal como Don Quijote, con su perspicacia, nos señala en su discurso, desoyendo a Sancho Panza y olvidándose de llevar bocado a la boca. Esta interdependencia entre el orden legal y la capacidad de protegerlo es una lección atemporal que sigue siendo profundamente relevante en nuestra era digital, donde la estabilidad geopolítica es la base para la colaboración global y el avance tecnológico. Sin un orden defendible, el "rigor y la confusión de la guerra" amenazan con desestabilizar todo. Y todo indica que marchamos a la confección de un nuevo orden por lo que la confusión reinará en el corto plazo.
En definitiva, la alarmante erosión de las normas internacionales que se describe en este artículo es, en esencia, una profunda crisis (¿o acaso decadencia?) de los valores que sostienen el orden global esquematizado a la salida de la Segunda Guerra Mundial. Esto nos confirma la prognosis Quijotesca: sin las "armas" necesarias para defenderlas, las "leyes" pierden su capacidad de sustentar un mundo de paz y orden. Al menos la paz y orden de los aquellos que fueron vencedores.
Reflexiones escritas por Matias Banchero acompañado por NotebookLM.
Amberes, 26 de Julio de 2025.
¿Puede la Inteligencia Ser artificial?: del lobo terrible a la persona cosmonauta
Vamos a asumir que el mundo actual tiende a ser dominado por la Tecnociencia y que es posible fabricar una persona de tipo humana apoyado en casos como el del “lobo Terrible” en el cual científicos aseguran haber resucitado a una especie extinta con la intención de problematizar sobre los desafíos éticos, de consciencia y libertad que plantea crear vida o volver a la vida un ser.
Propongo aceptar, a partir de la vuel ta a la vida del lobo terrible, que podemos crear “Personas Cosmonautas” (PPCC). La idea de Persona la tomamos del artículo nº2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Y la de Cosmonauta del ruso como aquel que explora el universo. En un futuro cercano las PPCC podrán ser creadas en laboratorios en diferentes planetas con dos objetivos claros:
La conservación de la especie ante un eventual desastre aquí en el planeta Tierra y,
la exploración y conquista del universo. Salir de la cuna y, como el hombre alguna vez navegó los mares para conocer la totalidad del planeta, conocer el universo y aprender de él.
Nota: aunque creamos que sea un futuro lejano, podemos estar muy cerca de ello y por eso vemos como obligado analizar esta posibilidad desde el punto de vista ético para incorporar miradas más amplias a la actual predominantemente tecno-científica.
Introducción: Posiciones respecto a la Inteligencia
Defendemos la posición de que estas PPCC no tendrán Inteligencia en sentido fuerte.
En segundo lugar, como el lobo terrible, las PPCC no son iguales a un homo sapiens.
En tercer lugar, estas PPCC serán creadas con el fin de explorar el universo, por ende, serán como toda herramienta tecnológica, creadas para cumplir un objetivo. Un medio y no un fin en sí mismo.
En cuarto lugar nos planteamos si tendrán conciencia propia.
Nuestra postura es que sobran argumentos en contra de ello. Como el de I. Lotman al respecto de la relación entre Inteligencia y conciencia. O conclusiones del debate entre Emanuele Severino y Roger Penrose quienes desde posiciones filosóficas antagónicas plantean que aún no podemos “producir” conciencia ya que, hoy es tecnológicamente imposible.
A la fecha sabemos que la IA tiene capacidad de manipular símbolos y por ende creemos que solo puede simular conciencia, pero de crear PPCC, ¿esto seguirá siendo así?
Concluimos entonces, que al fabricar PPCC tendremos un mundo en el que habrá:
Seres humanos con Inteligencia y conciencia (Homo Sapiens o Sapiens Sapiens como los conocemos actualmente) y,
PPCC que simularán hacerlo y con un diferente tipo de conciencia.
Si esto es así, podemos asumir que entraremos en la era Blade Runner. Con Personas Humanas y PPCC que serán nuestras réplicas. Y si también damos esto por cierto, debemos avanzar en debatir tanto la dificultad ética que esto nos plantea como el complejo debate que asoma entorno a la idea de libertad.
Dificultad ética
La edición genética, el cultivo de órganos y el desarrollo de úteros artificiales son tecnologías que sugieren que en el futuro podríamos crear PC sin necesidad de procesos biológicos tradicionales. Este desarrollo tecnológico sumado a las capacidades que nos brinda la Inteligencia Artificial integrada a la robótica, nos debe hacer reflexionar sobre cuestiones éticas ya que, si podemos crear lobos terribles; ¿Por qué no crear Personas Cosmonautas y explorar el espacio?
Primera cuestión: ¿Tiene sentido producir PPCC? En nuestro caso, el objetivo de fabricar una PPCC será poblar el universo y preservar la especie. Es mucho más eficiente enviar un grupo de científicos a otros planeta, que creen laboratorios y fabriquen PPCC que enviar seres humanos a poblar. pero, ¿es éticamente aceptable?
Segunda cuestión: ¿Puede considerarse un nacimiento de laboratorio como un sujeto que tiene Inteligencia Artificial? ¿Dónde está el límite? No corremos el riesgo de confundir Persona Humana con PPCC. Si esta PC tiene Inteligencia propia, consciente, estaríamos también frente a una persona aunque no pertenezca a nuestra especie. Esto puede generar problemas como la jerarquización de nuestra especie ( por ejemplo en castas) según el modo de producción (natural o artificial).
Tercera cuestión: ¿Qué es más importante: la preservación de la especie o la implicancia ética que tiene producir a una Persona con un fin último? Aquí el debate pasa por determinar qué valor es superior: El valor de que nuestra especie trascienda a pesar de lo que pase en el Planeta Tierra y en nuestro sistema solar o el valor éticamente reprochable de fabricar a “alguien” en lugar de “algo”. Esto reduce a la condición humana (su dignidad) a un mero objeto se corre el riesgo de que continúe la deshumanización de nuestra especie.
Para nosotros, la idea de crear vida humana con el objetivo de explorar el espacio debe aún ser debatido y reflexionado en profundidad ya que no están claros los límites éticos. La búsqueda de la preservación de la especie como fin último la vemos éticamente reprochable.
Debate entorno a la idea de Libertad
Las PPCC creadas o “construidas” por humanos para poblar el universo, ¿han de ser libres? ¿Tienen la posibilidad de elegir que hacer o al nacer con un destino manifiesto carecen de libertad?. Además, si aceptamos que solo Dios puede crear de la nada; ¿Son una especie diferente al homo sapiens? ¿Son un sujeto o un objeto?
Por un lado, si una conducta libre no puedo reducirla a causas anteriores, serán las PC libres cuando la causa por la que están siendo creadas en la Tierra o en Marte, es para explorar el planeta y sernos útiles para preservar a nuestra especie? ¿Tiene sentido apostar por la creación de algo que no responde a la secuencia Input-Output sino que supone cierta espontaneidad? En nuestro caso; ¿esas PC (exploradoras) que se fabriquen en Marte tendrán el mismo objetivo que nosotros o se revelarán ante el destino manifiesto de poblar el cosmos?
Por otro lado, si podemos fabricar y reproducirnos como especie en laboratorio y no hubiese diferencias entre Personas Cosmonautas y Personas Humanas; ¿no deberíamos todos tener las mismas libertades?
Para nosotros, el problema que se genera respecto a la libertad es del orden teológico y creemos que si Dios es el único creador y nos da la capacidad de ser libres, la idea de libertad como la entendemos será muy difícil de sostener.
Conclusiones preliminares
Nos gustaría decir que debemos interceder y problematizar alrededor del actual “reinado” de la tecnociencia. Incorporar diferentes perspectivas al debate (fundamentalmente las humanísticas) y apoyarnos en la historia conocida para poder definir los principios y valores sobre los cuales construiremos cimientos éticos aceptables para cada comunidad que incorpore esta tecnología.
Debemos ir en contra de la creencia de que todo puede reducirse a un problema tecnológico-científico. Debemos intentar posicionarnos sobre la realidad misma y forzar el debate para evitar, en nuestro caso, que esta nueva religación alrededor de la exploración del espacio nos quite toda posible libertad para decidir aquí, en nuestro Planeta Tierra.
Mayo de 2025.
Matias Banchero.
Siguiendo el título del libro de Alan Greenspan, nuestro objetivo en este artículo radica en "aproximarnos a entender la naturaleza de este nuevo mundo". Entender que las turbulencias son parte de nuestra realidad efectiva. Dejar a un lado el deseo de querer vencer al azar, esta vez, a través de la Inteligencia Artificial y enfocarnos en darnos una herramienta que nos permita llevar más allá nuestro entendimiento.
Desde una mirada mediático-tecnológica, el hype de los cripto activos parece haber quedado cómo una mera silueta, ya borrosa, proyectada en el espejo retrovisor. En cambio, los comienzos del año del conejo, nos muestran un particular interés por la Inteligencia Artificial (IA). Estamos en presencia de una explosión. Encabezado por Open-AI y su chat conversacional, GPT-3. Herramienta que, por esta días, parece capaz de todo. Pero como bien dicen por ahí, cuando sólo tenemos un martillo, todos los problemas parecen tener forma de clavo y es por ello que, durante los últimos meses, las tiendas de aplicaciones o marketplaces como la App store o Play Store se llenan de aplicaciones que aparentemente nos permitirán reemplazar desarrolladores de software, creadores de contenido en redes sociales, y hasta construir nuestra estrategia anual de Recursos Humanos. Todo, en cuestión de minutos, gracias a la IA. Cabe destacar aquí también la horda de creadores de negocios millonarios y malones de influencers vendiendo la forma sencilla de hacer dinero con este nuevo santo grial. Nada nuevo bajo el sol.
Nuestra perspectiva nos permite animarnos a plantear una serie de preguntas que creo que nos permitirán reflexionar mientras recorremos este nuevo año solar. A saber: ¿Será este progreso tecnológico, que nos permite generar imágenes a partir de texto, que nos deja estupefactos respondiendo preguntas complicadisimas, o que nos tienta a pensar, proyectar, imaginar y desear un futuro en el cual los asistentes virtuales trabajarán en lugar nuestro, "sólo" un problema culturológico? ¿O bien estamos regresando a la tierra de la cual fuimos expulsados y nos podremos olvidar de tener que ganarnos el pan con el sudor de nuestra frente?
¿Alcanzará este impulso, para qué, como sucedió con la palabra medieval (el latín), cuando no se podía jugar con ella y era incomprensible para les populus, transicionemos hacia una nueva era, a la del Renacimiento, o nuevo renacimiento de la IA, donde surjan las lenguas populares y la herramienta, ahora deidad, pase a fundirse con nuestra cotidianeidad? ¿Será acaso este el momento en el que la IA se democratice? O cómo bien expone Y. Lotman, le perdamos la confianza y nos demos por fin cuenta de que sólo es un progreso técnico más?
Para ello, continuando el movimiento dialéctico, estamos obligados, como sucedió con la palabra, primero pasar por la negación (demonizar), para llegar a la mediación. Estadío en el que podamos contar con ella como una herramienta más, poderosa, quizás más parecida a una navaja que a un martillo, centrada en las personas, en resolver sus problemas de manera simple, transparente, lo más equitativa y responsablemente como nos sea posible.
Por lo cual, como decía Pascal “La suerte, o más bien el azar, sólo favorece a las mentes preparadas”. Así que para mí, en estos tiempos de turbulencia, es momento de aprender, conocer y construir sentido crítico para acompañar la narrativa de estas maravillosas técnicas llamadas IA.
Barcelona, Febrero de 2023.
¿Cómo se define el nuevo orden mundial? ¿Qué impacto tiene el conflicto en Ucrania a la hora de tomar acciones concretas con respecto a nuestra seguridad digital?
El 2022 es el año del tigre. Atrás queda la pandemia y Ucrania resulta la excusa para encadenar a Prometeo. Una vez más hagamos que todo cambie para que nada cambie.
Desde nuestra perspectiva tecnológica: ¿Cómo se definen las nuevas fuerzas en danza a escala global?
La escena representa una planicie, en los confines del mundo, cerca del mar.
Llegan FUERZA y VIOLENCIA, traen prisionero a PROMETEO.
Les sigue HEFESTO con sus herramientas de herrero.
Se disponen a clavar al titán en una escarpada roca.
¿Y ahora de que vamos a debatir? ¿Sobre que cuestión nos vamos a polarizar?
Siguiendo con la analogía del Prometeo encadenado, obsevo a Fuerza y Violencia clavando a Prometeo (o mejor dicho, al nuevo orden energético y alimentario global) a una roca con la ayuda de Hefesto (y su caja de herramientas tecnológicas). El olimpo de estos tiempos se está asegurando que todos veamos lo que no se debe hacer si no queremos terminar como Prometeo.
¿Se viene un orden bipolar, multipolar? Eso está por verse. Por lo pronto en la Unión Europea hemos pasado de los NextGenEU bajo el lema "es el momento de trabajar para crear una Europa más ecológica, más digital y más resiliente" a leer sobre centrales nucleares, energías tradicionales y aumento de inversiones en los presupuestos de defensa de la OTAN.
¿Cuáles son las herramientas que trae Hefesto? ¿Como nos disponemos a clavar firmemente a Prometeo?. Dicho de otra manera: ¿Qué herramientas tecnológicas nos aseguran el nuevo orden mundial?
Desinformación: ¿Qué se discute en la nueva plaza pública digital? El debate acalorado se da en redes sociales como Twitter donde las tendencias en España al momento que escribo la nota son: Odessa, Azov, Rusia, OTAN, #RusiaWarCrimes y Ucrania.
Estas redes sociales resultan las fuentes de información, des-información o sobre-información que luego llegan a nosotros como observadores de segundo, tercer o n-ésimo grado en formatos tan variados como videos, memes, GIFs, stickers... Esas mismas redes son las que de forma opaca, sin que sepamos si es el algoritmo o intereses enmascardos, dan forma a la opinión pública y centran el eje del debate donde les apetece.
Ciberataques y ciberdelitos: ¿Asistimos a una nueva fase de la ya fracturada internet? ¿Por qué aumentan los ciberdelitos y ciberataques en esta situación?
Para entenderlo mejor, revisemos dos áreas claves.
Comunicaciones/Información: observo una fractura a nivel de aplicaciones, infraestructura y servicios digitales disponibles entre el "mundo libre", China (con su gran muralla digital(5)) y ahora Rusia,con su RuNet(6) donde hoy en día Facebook, Twitter y TikTok se encuentran fuera de servicio (por solo citar unos ejemplos).
Económico/Financiera: a la vista están los debates sobre alternativas al sistema internacional de pagos SWIFT. Aparecen opciones como el CIPS o bien pagos en rublos o en oro a cambio de energía barata como aparentemente va a firmarse entre India y Rusia(7).
Y como todos ustedes bien saben estos quiebres o fracturas son el terreno ideal para que ciberatacantes que intentarán sacar tajada y, hasta ahora, logro diferenciar tres actores o categorías. Por un lado quienes intentarán defender sus activos digitales, por otro lado los que intentarán atacar o inutilizar los activos digitales de sus adversarios y, en tercer lugar, quienes intentarán ganar dinero a partir del robo de datos, propiedad intelectual o meros ciberdelincuentes que se aprovechan de la situación.
¿Qué recomiendo hacer? ¿Cómo dar pequeños pasos y evitar que este contexto nos abrume?
Para esto permítanmente introducir tres conceptos que pueden llegar a serles de utilidad a la hora de abordar esta realidad compleja y multidimensional desde la ciberseguridad:
Entender que un ciberataque se transformará instantáneamente en un problema tuyo o de la empresa e impactará directamente en nuestro día a día por lo que tener planes de contingencia o continuidad digital es clave tanto para personas físicas como para nuestros negocios.
Tener clara la interdependencia que tienen con el mundo digital (dónde está alojada la web de mi negocio, quiénes son mis proveedores de servicio, dónde están mis datos en la nube...). Desconocer conexiones con proveedores, clientes o permisos de accesos a amigos o familiares a nuestras cuentas puede presentar un riesgo muy elevado.
Desarrollar una mentalidad orientada a la ciberseguridad: Habilitar autentificación multifactorail, tener contraseñas seguras, tener presente que es un phishing (8). En definitiva: instruirnos en la materia e intentar estar al día.
Febrero de 2022.
Segundo trimestre del año del tigre y Hefesto sigue trabajando junto a Fuerza y Violencia para terminar de encadenar a Prometeo y dar paso al nuevo orden mundial.
Estados Unidos y Rusia no terminan de ponerse de acuerdo mientras el imperio del centro sigue avanzando sobre la línea trazada en 2003 por Hu Jintao de tener un crecimiento pacífico y ordenado alrededor del comercio. Próxima Estación: estrecho de Formosa.
Si bien el presidente francés Emmanuel Macron publicó en su página de Facebook "asistimos a la era donde las democracias liberales están en busca de un nuevo Gran Relato", el conflicto en Ucrania le muestra a él y a la Unión Europea que la aparente paz perpetua que vivimos no es tal. En una guerra que en el plano digital puede globalizarse rápidamente es que ese Gran Relato o esos Grandes Relatos tratan de hacerse un lugar y dar la batalla desde allí. Desde los hashtags, las tendencias, las fake news, las operaciones, las filtraciones de datos y las viralizaciones.
¿Pero dónde es que tienen lugar estas “batallas” del mundo digital?
Para contestar con un ejemplo: El genocidio de los rohingya (en propias palabras de Antony Blinken) donde Redes Globales de Plataformas como Google y Facebook patrocinaron la desinformación pagando millones de dólares a operadores de páginas clickbait durante el gobierno democrático liderado por la premio nobel de la paz Aunyoug San Suu Kyi entre los años 2016 y 2017 en Myanmar. Toda una señal que debilita aún más la pretendida y "pacífica" globalización occidental.
Pero, ¿qué es una Red Global de Plataformas?, ¿y cuál es su importancia como arena pública para el debate y la construcción de nuevos relatos?
Hoy día podemos considerar al menos nueve gigantes tecnológicos como “Red global de plataformas”. A saber: Amazon, Google, Apple, Microsoft y Facebook para Occidente (aquí podemos agregar a Twitter). Baidu, Alibaba y Tencent en China. VKontakte, Telegram, Mail.ru y Odnoklassniki como aspirantes rusas a la hora de construir aquel “mundo más justo y democrático” que propone Lavrov. El poder de una Red Global de Plataformas (o “redes sociales” si queremos incurrir en un extendido y muy dañino reduccionismo) es de tal magnitud que incluso el concepto de internet con estas: para mi tía Google es internet. De hecho, más del 58% de la población mundial utiliza redes sociales y, en promedio, cada usuario le dedica a ellas unas 2 horas y 27 minutos por día(2) lo cual les permite a las Redes de Plataformas disponer de casi infinitas cantidades de datos para desarrollar modelos de Inteligencia Artificial. Modelos vistos como estratégicos desde el punto de vista de la geopolítica, ya que permitirán a gobiernos, empresas privadas o a quien posea estas tecnologías a moldear nuestro futuro.
Consideraciones finales
Una Red Global de Plataformas tiene la capacidad de generar modelos de Inteligencia artificial que permiten modelar relatos. También pueden silenciar o tener prejuicios respecto a relatos ajenos. Incluso pueden adoptar ambas posturas si se las sintoniza adecuadamente para ser defensivas y ofensivas, según se requiera en cada momento.
Observamos al menos dos Grandes Relatos en el plano geopolítico: Uno encabezado por el “mundo libre” o las llamadas democracias liberales vs. los que abogan por "un mundo más justo y democrático", y que en Occidente conocemos como los regímenes autoritarios como Rusia y China.
Toda Red Global de Plataformas es producto de la globalización y deberá adaptarse al nuevo escenario si es que quiere sostenerse. Ser funcional a la política exterior de los países donde opera puede resultarle muy provechoso o problemático (La prohibición de Tik Tok durante las últimas elecciones presidenciales en USA, la restricción total de Google, YouTube o Facebook en China).
Intentemos validar la información, escuchar las palabras directamente de los protagonistas, verificar lo que compartimos (Incluídos memes, GIFs, tweets, notas, etc) ya que si logramos determinar si una tendencia es un movimiento ofensivo o defensivo dentro de una Red Global de Plataformas nos permitirá sacar conclusiones precisas acerca de los intereses que la motivan (como el que ya hemos citado sobre Myanmar en el que los ingresos económicos provocaron un espiral ascendente de clicks, interacciones, likes y cantidad de usuarios que, inconscientes o no, aportaron a crear el espiral que devino en el genocido de los rohingya.
Mundo Binario: ¿Por qué es tan rentable la polarización?
Llegamos al último mes del calendario ático el cual era dedicado a Atenea, diosa de la sabiduría, justicia y prosperidad. Período del año en el que se recordaba con ofrendas y hogueras a Prometeo. Zeus se niega a liberarlo mientras prepara el terreno circundante al estrecho de Formosa para una nueva aventura.
En este escenario, le dedicamos el tercer artículo de la saga de Prometeo al concepto de pólemos. Pólemos entendido como oposición de contrarios. Como lucha en favor de la justicia entre los hombres que solo llegará cuando Hércules logré (con anuencia de Zeus) liberar a Prometeo.
Mientras tanto, cada Red Global de Plataformas presenta o acalla narrativas del tablero geopolítico. El ampliamente debatido, polarizado y promocionado conflicto en Ucrania. El casi desapercibido regreso de Estados Unidos a Somalía, con el apoyo de su presidente, Hasán Sheij Mohamud. El cambio de estrategia de Israel con respecto a Irán anunciado por el primer ministro israelí Naftali Benett. La escalada en el estrecho de Formosa con fuertes declaraciones del portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Wang Wenbin y acusaciones cruzadas entre Japón y Rusia. Estos y otros ejemplos, como el de España y su conflicto con Argelia o la llegada de tropas rusas a Nicaragua, generan ingentes cantidades de datos sobre nuestras opiniones, nuestras posiciones, nuestros gustos e intereses, que le permiten a cualquier Plataforma seguir esculpiendo nuestros perfiles, moldeando nuestro pensamiento y monopolizando la agenda a partir de la polémica.
Desde nuestra perspectiva tecnológica: ¿Por qué sucede todo esto? ¿Por qué es rentable atizar la polarización?
Primero les propongo aceptar la lógica binaria de internet. Al final del día la red de redes funciona bajo una lógica de ceros y unos. No hay más. Prendido o apagado. Activo o inactivo. Esto hace que lo más sencillo para quienes categorizan nuestras opiniones e inclinaciones sea colocarnos de un lado o del otro. A favor o en contra.
El segundo punto importante es que lo más rentable para una Red Global de Plataformas es crecer en usuarios. Crecer en tráfico y consumo de datos dentro de su ecosistema. Generar que sus usuarios no sólo accedan sino que se queden en ellas. Para eso qué mejor que la polémica, la oposición de ideas y opiniones encontradas que fomentan esa actividad belicosa dentro de ellas.
Para aclarar les propongo un ejemplo sencillo de Red Global de Plataformas: Meta (ex-Facebook(2))
Para que Meta (quien posee Facebook, Messenger, Instagram, WhatsApp, Oculus, Giphy, Mapillary y parte de Jio Platforms, entre otras) saque el mayor provecho y rentabilidad a su plataforma debe lograr que sus usuarios participen, polemicen y se polaricen tanto como sea posible dentro de su ecosistema. Comparemos Facebook con la televisión tradicional: anuncios/publicidades. Cuantos más espectadores y más tiempo se queden frente a la pantalla, mayor será el precio por segundo de publicidad. Con Facebook sucede lo mismo, cuanto más nos quedamos los usuarios dentro de alguna de sus plataformas, mayor será su posibilidad de rentabilizarla con anuncios. Cuanto más compartamos las publicaciones o posts dentro del mismo Facebook o compartamos sus gifts o reenviemos mensajes dentro de Instagram o Whatsapp, mejor. Dicho sea de paso, al 31 de diciembre de 2021, más del 97% de los USD $32Bn que facturó la compañía fueron por publicidad.
A modo de conclusión
¿Necesitamos un nuevo Hércules para liberar a Prometeo y así reconciliar al planeta? ¿Cuándo llegará quien termine con la polémica constante, con la idea fija de ruptura permanente? ¿Lograremos conseguir a un héroe que vaya a contramano de lo que potencia cualquier discurso binario dentro de las Redes Globales de Plataformas?.
¿Necesitamos un nuevo Yalta antes que sigan extendiéndose las bajas civiles y militares? ¿Necesitamos un nuevo encuentro como el de hace 50 años entre Mao y Nixon para evitar la escalada en la región indo-pacífica? ¿Quién o quienes le pondrán el cascabel al gato?
¿Es necesario que aceptemos la diversidad? ¿Es necesario que construyamos un planeta diverso, con varias esferas de influencia? ¿O acaso será mejor sostener a toda costa la unipolaridad reinante desde el olimpo?.
¿Evitaremos hambrunas por la imposibilidad de lograr acuerdos? ¿Evitaremos el constante aumento de la pobreza a causa de los altos precios de la energía? ¿Lograremos resolver las grandes crisis migratorias que no cesan de acontecer? ¿Qué sucederá con los desplazados como los que vemos en la caravana más importante de la historia que actualmente recorre México con destino a los Estados Unidos?
Mientras los conflictos por la energía y los alimentos (las diosas Fuerza y Violencia) encadenaron firmemente a Prometeo, nosotros proponemos encontrar un Hércules que pueda reconciliar o al menos tender un puente entre Zeus y el resto de los mortales, para liberar a Prometeo.
Un 63% de la población mundial llegó a tener acceso a internet en 2021. Un gran avance si tomamos las cifras de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que publicó que al finalizar el 2018 solo un 51.2% de la población tenía acceso a internet. O si lo comparamos contra 2019, el incremento porcentual fue de +17% (2018 vs. 2019).
Hasta aquí el vaso medio lleno. Ahora bien, la idea que voy a sostener en este artículo está relacionada con el vaso medio vacío. En elque 2.9 billones de seres humanos (2.900.000.000.000) siguen sin acceso a la red de redes.
A partir de ahora los invito a reflexionar con casos que nos permitan situarnos en diferentes áreas geográficas, países que nos permitan establecer comparaciones y entender mejor el estado de situación actual de aquello que va por fuera de internet. Los invito a salirnos de la esfera o espacio digital en la que nos auto-generamos la sensación de que "todo el mundo está conectado"... que "todo el mundo tiene internet" y que si no monta un negocio o desarrolla una idea, un concepto o interacciones digitales es, sencillamente, porque no se quiere.
Para llevar adelante la reflexión los voy a ilustrar con solo tres casos:
Suiza, país para el que trabajo desde 2020, posee un 100% de acceso a internet móvil 4G, +92% tiene acceso a banda ancha en su hogar y +93% tiene al menos un ordenador en casa.
Paraguay, el 37% tiene acceso a internet de banda ancha en casa y un 28% de los hogares al menos posee un ordenador. En línea con Suiza, Paraguay posee +97% de la población con acceso a internet móvil (4G).
India, un país que he podido visitar en 2018 y constatar la diferencia entre el acceso a internet móvil y el acceso internet en hogares. Un mercado de 1.400 millones de habitantes. Entre un 60-70% de los hogares rurales no tiene acceso a internet. Un país en el que las subscripciones de telefonía móvil eran poco más de 752 millones en 2010 y pasaron a ser más de 1.150 millones en 2020 (+65%).
Nota sobre India: A todos aquellos les interese el caso concreto del país los invito a leer esta nota de Forbes publicada el 19 de enero: "The Internet Is A Right, Not A Technology".
¿Será internet universal? ¿Es el acceso a internet un derecho básico?
Para continuar reflexionando juntos les dejo algunas propuestas que he encontrado a casi 33 años de que el físico Tim Berners-Lee diera a luz la World Wide Web (www), con la síntesis entre HTTP y HTML:
A4AI (Alliance 4 Affordable Internet) se ha propuesto en octubre de 2019 llevar internet a todo el continente africano para 2030 (solo un 28.9% de la población del Africa Sub-Sahariana tenía acceso hacia 2019).
Similar es el caso de América Latina y el Caribe, un área geográfica que destaca por la desigualdad dónde países como Chile y Costa Rica reportan +85% de los hogares con internet, pero en países como Bolivia y Guatemala no llegan al 25%.
Consideraciones finales
Los invito a leer "To build a better world from the Covid crisis, we need a global push to connect the world’s young people" (versión en español) donde la Web Foundation destaca y premia el trabajo de nueve jóvenes (como el de Peter Okwoko, de Uganda, que utilizó el acceso a la web para reunir la experiencia necesaria y transformar residuos plásticos en ayuda en el tratamiento de pacientes enfermos de Covid-19).
Además, la carta de la Web Foundation expone reflexiones de Tim Berners-Lee y Rosemary Leith sobre temas tan variados como el acceso a la información, la inclusión digital, lucha contra el abuso, la violencia digital y ejemplos del potencial diferencial que tiene un individuo para poder transformar su realidad por el sólo hecho de disponer de acceso a internet.
Muchas gracias por llegar hasta aquí y les dejo el espacio para reflexionar: ¿Es internet un derecho o sólo es tecnología?.
Barcelona, 13 de Febrero de 2022
El año 2022 es el año del tigre y la pandemia comienza a quedar atrás. Ha llegado el momento de subirse a alguna torre de comunicaciones, agarrarse fuerte, mirar al horizonte y, con ese vértigo que generan las alturas, enfocar en el año 2030.
¿De donde partimos? Pues bien, a comienzos de 2022 menos del 12% de la población mundial tenía acceso a la red 5G (casi 1 billón de personas sobre un total aproximado de 7.9 billones de habitantes que tiene el planeta) y, según proyecciones de GSMA (GSM Association; con sede en Londres y dedicada a apoyar la estandarización, el despliegue y la promoción del sistema de telefonía móvil GSM. Y GSM como el sistema global para las comunicaciones móviles), serán 1.2 billones en 2025 (15%) y 5 billones en 2030 (60% de la población mundial).
El crecimiento de dispositivos conectados y servicios disponibles nos presentan un escenario donde necesitamos redes capaces de transportar una enorme cantidad de datos mucho más rápido y con una menor latencia que hoy.
Se espera que la nueva era de 5G de soporte a las actuales redes 3G y 4G. Los casos de uso serán los que ya estamos cansados de leer: ciudades inteligentes, realidad virtual, realidad aumentada, coches autónomos, industria 4.0 con millones de dispositivos conectados, mejoras en la cadena logística y más (?).
A partir de ahora los invito a reflexionar con algunas preguntas para que definan sus prioridades:
¿Es necesario un despliegue acelerado de una red de 5G?
¿Es necesario llegar a los 5 billones de suscriptores en 2030 (casi el 60% del planeta si proyectamos 8.5 billones de habitantes en 2030)?
¿O es prioritario conectar al 100% de la población a las redes 2G y 3G?
Por citar decisiones regionales y trazar una primera aproximación, países del África sub-sahariana, algunos países asiáticos y muchos países en Hispanoamérica ya han decidido continuar con el despliegue del 4G como prioridad para este año. En cambio, países denominados desarrollados o incluso China, luego de sus exitosa prueba de la red 5G realizada durante los Juegos Olímpicos de invierno, ya se ha propuesto que su empresa insignia en el campo de las telecomunicaciones, China Mobile, alcance:
Más de un millón de sitios conectados a la red 5G para finales de 2022.
+330 millones de usuarios/subscriptores con dispositivos móviles compatibles con la red 5G.
Recordemos que China Mobile es el operador con más de un 60% del mercado en el país. Ejemplo: durante los Juegos Olímpicos de invierno de Beijing se ha lanzado el primer tren de alta velocidad del mundo que incorpora un estudio impulsado por la tecnología 5G.
Según GSMA, para 2025, 1.2 billones de personas estarán subscritas a la quinta generación de tecnología móvil (5G) de acceso a internet.
Para finales del 2022, 70% del mercados mundiales NO tendrán acceso a la red 5G (incluyendo países como India, segundo país más poblado del mundo).
Mercados como los Estados Unidos, Canadá, el noreste asiático y gran parte de Europa (fundamentalmente Europa occidental) proyectan alcanzar una cobertura del 90% de sus redes para el 2030.
Para concluir les dejo una frase Matthew Iji, Director de Networks y Services de la GSMA para que hagan sus apuestas y sea el tiempo quien les dé o no la razón: "Se proyecta una inversión por parte de los operadores de $600.000 millones de su capex entre 2022 y 2025 (de los cuales el 85%, $510.000 millones, irán a 5G)"
¿No es esta una inversión asimétrica que generará des-balances muy grandes en el acceso a internet? ¿podremos alcanzar cierta universalidad para 2030? Para ello, los invito a que lean mi anterior artículo: "Internet: ¿derecho o tecnología? 2.9 billones de personas siguen sin acceso a la red" para que puedan tener un panorama más completo.
Barcelona, 13 de marzo de 2022.
En esta ponencia ensayaremos una definición de inteligencia artificial (IA) y el desafío de los sesgos en la actualidad.
La IA es un campo que se inauguró oficialmente hacia el año 1956 en un evento organizado en la universidad de Dartmouth sponsoreado por DARPA a pesar de que Alan Turing ya había presentado hacia 1950 un escrito titulado “Can a machine think?”. Desde entonces se ha ido transformando por lo que valoramos pertinente aclarar qué entendemos nosotros por IA.
Defendemos aquí una definición y clasificación positiva que nos permita ofrecer una “modelización comparativa de las diversas formas de la actividad intelectual y semejantes a la intelectual''y, de lograrlo, “lo que menos nos interesaría es que esta inteligencia fuera una copia exacta de la humana” (Lotman, 1994, p. 99).
Interpretamos que el problema de la IA suele pensarse como algo desvinculado con temas tratados en la filosofía de la historia o en la epistemología de las ciencias sociales, pero aquí mostraremos conexiones que estimamos relevantes, como la aproximación semiótica a la filosofía de la cultura de Iuri Lotman o la teoría de sistemas que propone Niklas Luhmann donde “los medios de comunicación consisten en la producción y tratamiento de la capacidad de irritación del sistema social” (Luhmann, 1991, p. 309), ya que nos parecen autores adecuados para entender cómo operan los algoritmos IA dentro de lo que definiremos como semiosfera (Lotman, 1996, p. 11) y gobernados por las redes globales de plataformas (RGP) que construyen contextos determinantes que muchas veces atizan y deterioran los ecosistemas de comunicación digital. Para ello puntualizamos sobre el genocidio rohingya, donde el sesgo provocado sobre los algoritmos de IA (financiados por Google y Facebook) a partir de las granjas de clickbaits (algo parecido a lo que en Argentina se cononce como granja de “trolls”) irritaron, debilitaron y penetraron dentro de la frontera de la semiosfera birmana, generando violencia en las calles, desplazamientos y muertes. Por otro lado analizaremos casos puntuales de sectores como el sanitario en el cono sur (sobre un estudio del CONICET) en el cual el sesgo se produce durante el proceso de entrenamiento de los algoritmos (por ejemplo el de legado negativo) o casos donde opera en contra de grupos no dominantes o subrepresentados (llamados de subestimación).
Para llegar a los casos, partimos del concepto de tecnología como el “f. conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico”. Definimos IA, como una “tecnología que puede ser categorizada en función de los objetivos que cumple”. Y algoritmo lo vamos a definir desde el punto de vista de la matemática como “conjunto ordenado de operaciones sistemáticas que permite hacer un cálculo y hallar la solución a un tipo determinado de problemas”.
La IA es entonces un conjunto de algoritmos que realiza una o más funciones y tiene como meta alcanzar objetivos concretos. ¿Qué funciones puede realizar la IA? Siguiendo con la categorización de Russell y Norvig (1995), la IA puede cumplir cuatro tipos de funciones basadas en el razonamiento o en el comportamiento. Ambos pueden buscar asemejarse al comportamiento humano o bien a resolver idealmente desde el razonamiento lógico. No siempre IA se refiere a reemplazar la inteligencia humana sino que puede ser entendida, como en nuestros casos, como un sistema computacional que puede realizar operaciones lógicas, tareas y resolver problemas a una gran velocidad.
Vamos a trabajar el concepto de sesgo principalmente para casos de Machine Learning (ML), campo dentro de la IA en el que el algoritmo es capaz de aprender a resolver algún problema concreto a partir de ser entrenado por grandes cantidades de datos. Lo creemos conveniente porque el tratamiento de los datos junto con el proceso de entrenamiento del modelo representa una de las dos principales fuentes de sesgos.
El segundo caso, como ya hemos mencionado, será el propio proceso de aprendizaje de los AI lo que produce los sesgos, ya sea por la naturaleza de las muestras o bien por la subrepresentación de las mismas.
Definido someramente el terreno por donde nos vamos a mover, los agentes intervinientes, las condiciones y las funciones que definen conceptos tan faltos de consenso como lo son IA/AI y algoritmo, podemos avanzar sobre los impactos prácticos que producen los sesgos.
El debate filosófico estará centrado en principios éticos ampliamente aceptados en occidente como el de libertad de culto o la igualdad ante la ley. Buscamos explicar qué opciones tenemos al encontrarnos con situaciones donde derechos fundamentales se vulneran y qué soluciones podemos aproximar para evitarlas. Cabe señalar, a modo de clickbait, que para poder facilitar el abordaje inicial del problema vamos a decir que el sesgo es definido como un “error sistemático en el que se puede incurrir cuando al hacer muestreos o ensayos se seleccionan o favorecen unas respuestas frente a otras". Nótese aquí dos especies de sesgos, los que tienen que ver con el muestreo y los que se generan al ensayar (en nuestro caso entrenar) con el AI. Añadiremos nosotros a la definición tradicional, con motivo de ampliar la perspectiva de análisis, y analizar temas tan actuales como el discurso del odio y las campañas de desinformación, una causa de sesgo adicional que tiene que ver con la manipulación del “espacio extra-semiótico o alosemiótico” (Lotman, 1996, p. 12) que rodea a la AI. De aquí concluímos que la presente ponencia explorará, a partir de casos, dos grandes fuentes de sesgos: Por un lado el que puede generarse en un espacio externo, y que deliberadamente busca penetrar hacia la semiosfera. Aquí, la única forma de producir resultados sesgados será intentar ingresar a la semiosfera a través de la frontera con datos cargados de prejuicios, y así distorsionar la realidad percibida por los AI. Esto lo estudiaremos en el caso del genocidio rohingya. En el otro extremo tenemos como causa del sesgo al propio entrenamiento de los AI donde el desafío será evitar los sesgos al interior de la propia frontera. El análisis estará centrado en eliminar los sesgos de los modelos matemáticos o bien estudiar si los datos de entrenamiento de los AI son representativos de la realidad sobre la que se quiere trabajar. Esto lo observaremos en el caso de diagnóstico por imágenes proveniente del CONICET.
Para ilustrar las dos fuentes de sesgo propuestas elegimos pensar en la figura del péndulo simple en mecánica clásica. Analizar su movimiento y establecer dos momentos iniciales como referencia.
El péndulo nos ofrece dos posiciones de equilibrio determinadas por los puntos situados por encima de su centro de gravedad (A y B) desde donde podemos iniciar el movimiento oscilatorio que atravesará la frontera C una y otra vez.
En el caso del genocidio rohingya estudiaremos un movimiento A, que parte desde el exterior con la intención de penetrar C, donde los datos o información generada podrán ingresar dentro de la semiosfera si y sólo si son expresados en un lenguaje que los sensores de captación ya que “los puntos de la frontera de la semiosfera pueden ser equiparados a los receptores sensoriales que traducen los irritantes externos al lenguaje de nuestro sistema nervioso, o a los bloques de traducción que adaptan a una determinada esfera semiótica el mundo exterior respecto a ella” (Lotman, 1994, p. 12). En segundo lugar, propondremos el caso más habitual y ampliamente estudiado en la actualidad por investigadores. Nos situaremos en la relación que se establece dentro de la semiosfera (entre C y B) para ver los sesgos durante el proceso de desarrollo y puesta en marcha de los agentes inteligentes. En ambos casos observaremos a la frontera C como un espacio de disputa. Por último mostramos qué herramientas tenemos disponibles para entrenar adecuadamente un algoritmo o AI (en su frontera) para tomar decisiones durante el proceso de oscilación y realimentación que se produce cuando el péndulo se encuentra oscilando entre Ay B. En este último escenario la causa del sesgo puede tener que ver con: La imposibilidad de analizar casos que hubiesen sucedido pero no sucedieron (etiquetas selectivas), problemas en la muestra (donde se penaliza a algún/os colectivo/s) o bien un mal planteamiento del problema o conflicto ético al momento del desarrollo. Para nosotros, en cualquier caso, será central la capacidad humana de trabajar sobre la frontera C con enfoques diversos y multidisciplinarios.
De A a C - El genocidio Rohingya, Myanmar (ex-Birmania)
Información: La palabra “información” se conforma de dos partes: “in” – “formatio”. En latín “formatio” se refiere a la acción de formar o de dar forma, de generar algo. Por su parte el prefijo “in” indica dirección hacia dentro. Este es uno de los extremos del péndulo simple, y la primera fuente de sesgo que analizaremos. El caso que la expone fue resultado de una investigación realizada en 2018 por Naciones Unidas en la cual se concluyó que los rohingya sufrieron un genocidio entre los años 2015 y 2017 donde Google y Facebook tuvieron un rol determinante. Esta etnia predominantemente musulmana y minoritaria en Myanmar sufrió la muerte de más de 10,000 personas (según cálculos conservadores) y alrededor de 700,000 desplazados, a causa del deterioro y distorsiones generadas en el ecosistema de información del país. Para entendernos, internet en Myanmar es dominada por Facebook (ahora Meta), RGP (coloquialmente llamada red social) usada por más del 90% de los usuarios activos de dicho país e inicialmente utilizada por agitadores, muchos de ellos influyentes sacerdotes budistas, para pedir la expulsión o el exterminio de los rohingya. Una vez puesto el péndulo a oscilar, los ataques contra sus poblados se multiplicaron con el incendio de escuelas y mezquitas. Se les expropiaron sus tierras, ganado y cosechas con el argumento de que no eran de su propiedad, hasta que fueron prácticamente empujados al exilio. Definimos para este caso la semiosfera como el conjunto de sistemas de IA dentro de las RGP que operan dentro del país, Myanmar. Y hasta aquí observamos un problema más bien sociológico o religioso y a las RGP como herramientas de comunicación que generan tendencias o no tendencias en base a la información que circula. Pero es aquí donde Facebook, Google y las llamadas granjas de clickbaits motivadas por el lucro económico intervienen y pasan a tener un rol determinante en el proceso de irritación y desestabilización de la frontera. ¿Qué papel desempeñaron Google y Facebook en el genocidio? Para contestar pondremos brevemente de relieve un tipo de sesgo que se genera tan habitualmente sobre modelos de ML como el de Facebook o Google. La mecánica es siempre similar. A saber: en el espacio extra-semiótico hay dos actores claves: la propia RGP (que no sólo opera dentro de la semiosfera birmana sino que tiene alcance global) y las llamadas granjas de clickbaits. Las últimas (ubicadas generalmente fuera de la semiosfera) identifican una posible tendencia entre los usuarios de Birmania, algún tema particularmente sensible que pueda atraerlos o irritarlos, como lo fue el discurso de odio hacia los rohingya, y crean uno o múltiples sitios webs con notas o menciones referidas al tema para luego viralizarlo. Una vez creados, estos sitios se registran al programa Instant Articles (funcionalidad de Facebook que permite crear contenidos de carácter periodístico desde la propia red social, es decir, sin tener que salir en ningún momento de la plataforma). A Facebook le interesa aumentar sus ingresos publicitarios a partir de estos artículos gratuitos generados por la granja de clickbaits por lo cual sus algoritmos ayudan a las granjas a distribuir el contenido y les ofrece recompensas por recibir más visitas. Incluso las financian para que promocionen sus Instant Articles como también se ha demostrado en la investigación. La viralización escala así no solo dentro de Facebook sino que transversalmente en toda la RGP (Instagram, Whatsapp, Giphy, Oculusus, etc). Por último, si fuese necesario, las granjas utilizan también perfiles e influencers dentro de la semiosfera pero de otras plataformas como Twitter o invierten dinero en posicionamiento web en Google para atraer más visitantes a sus notas. Cuantos más usuarios ingresen a los Instant Articles, más facturación para las granjas y Facebook. Retomando el hilo del caso, cuando Facebook observó que los contenidos relacionados con el discurso del odio en Myanmar tenía potencial para convertirse en tendencia decidió financiar a las granjas de clickbait para que aumenten su capacidad de replicar el contenido dentro de la frontera y generar artificialmente que los AI produzcan resultados completamente sesgado. ¿Y cuál es el problema? El problema es que este ciclo de generación de contenido en contra de los rohingya escaló y se constituyó como genocidio. ¿Y podemos evitarlo? Claro que sí. Si hubiésemos tenido una frontera preparada para limitar el contenido excesivamente sesgado y creado artificialmente que amplificó la tendencia contra los rohingya. Una especie de cortafuegos del discurso del odio. Herramientas preventivas lo suficientemente sensibles para detectar tendencias no genuinas que incitan a la violencia. En definitiva, una frontera preparada para dar aviso ante comportamientos anómalos. Finalmente, creemos fundamental intentar articular a las RGP con los gobiernos, organizaciones civiles e instituciones dentro de las comunidades locales y regionales para que también puedan dar aviso ante determinadas anomalías. La solución entonces es la prevención y adaptación de los sistemas.
Para finalizar el caso cabe destacar que las mismas RGP están trabajando sobre algoritmos que combatan lo que llamamos discurso del odio. Este es un tema muy polémico que genera conflictos de intereses y conflictos éticos y que no pertenecen al alcance de la presente ponencia.
C y B - Frontera y sesgos al interior de la semiosfera
Presentaremos aquí los sesgos en el proceso de aprendizaje del algoritmo de IA. A diferencia del caso anterior nos situaremos entre C y B (dentro de la semiosfera compuesta de agentes inteligentes dispuestos a aprender para luego interactuar con el espacio tanto intra como extra-semiótico). Proponemos reflexionar sobre el proceso de desarrollo y entrenamiento de un algoritmo de IA. No está en nuestra intención repasar modelos de detección de sesgos ni técnicas disponibles para balancear las bases de datos sino más bien exponer, como ejemplo, un caso concreto (CONICET, 2020) realizado por científicos del área de Investigación, sistemas e Inteligencia artificial Computacional (SINC(i)) de Santa Fé, Argentina, que ilustra y nos permita ensayar propuestas para mejorar a futuro. El caso se refiere a un algoritmo de AI para el diagnóstico por imágenes de rayos X que fue entrenado con bases de datos desbalanceadas entre cantidad de hombres y mujeres. El resultado, claro está, presentó un rendimiento más bajo en el grupo subrepresentado. Esta situación experimentada en el SINC se observa frecuentemente en el proceso de entrenamiento de algoritmos en todo el mundo. Claro está que en este caso el sesgo no tiene que ver con una manipulación o búsqueda sistemática de irritar a una determinada semiosfera sino que el problema está dentro (en el proceso de desarrollo y entrenamiento de los algoritmos). Por lo tanto, los sesgos en estos casos están originados en lo que llamamos la naturaleza o estructura de los datos o bien en el modelo estadístico o matemático elegido. Es por eso que el trabajo humano está en manos de quienes diseñan y entrenan los algoritmos. ¿Cómo los evitamos? La propuesta a quienes deben desarrollar estos modelos es que se enfoquen, inicialmente, en dos aspectos. Por un lado en los datos con los que entrenaremos a los algoritmos. Por ejemplo el sesgo de etiqueta selectiva en el cual podemos observar qué sucede al tomar una decisión pero no sabemos qué hubiese pasado de no haberla tomado. O bien el caso del sesgo en el proceso de muestreo que genera subrepresentación o sobrerrepresentación de colectivos, sub representaciones de género o etnia. El segundo aspecto a explorar es el sesgo que proviene del proceso de desarrollo de los algoritmos. Aquí nos podemos encontrar con una mala definición del objetivo a alcanzar por lo que las variables que evaluaremos no serán suficientes y obtendremos resultados sesgados. O bien casos dentro del machine learning donde se espera que el algoritmo encuentre de forma independiente los patrones a analizar y se entrene a partir de su propio aprendizaje donde suele suceder que el algoritmo no escoge adecuadamente los datos de entrenamiento y testeo de resultados y, por ende, obtenemos resultados sesgados. Es por esto, y para concluir, que son los especialistas en el campo que se desea estudiar los que deben participar en el proceso de desarrollo y entrenamiento de los algoritmos de inteligencia artificial. Pero, evitar los sesgos requiere no sólo de especialistas en el campo de estudio sino también una mirada multidisciplinar y especialmente diversa. Cuantos más diversos sean los datos y más diversas sean las personas que analizan los resultados, mayores oportunidades tendremos de evitar sesgos. Cuanto más representados estén grupos minoritarios, más balanceados serán los resultados que arrojen los modelos. Sólo en la diversidad de puntos de vista y perspectivas podemos enriquecer lo suficiente al algoritmo para que sus respuestas habiliten a una sociedad más amplia donde tanto mayorías como minorías se sientan representadas.
ESIC. (2019). ¿Qué es el clickbait y cómo usarlo de forma correcta?
Kissinger, H., Schmidt, E. y Huttenlocher, D. (2021). The Age of AI: And Our Human Future.
Luhmann, N. (1991). Introduction to systems theory.
Lotman, I. (1994). Cerebro-texto-cultura-inteligencia artificial.
Lotman, I. (1991). La semiosfera - Semiótica de la cultura y del texto.
Hadhazy, A. (2017). Biased bots: Artificial-intelligence systems echo human prejudices. Office of Engineering Communications, Hao, K. (2021). How Facebook and Google fund global misinformation. MIT Technology Review, Instituto de Investigación en Señales, Sistemas e Inteligencia Computacional. (25 de junio de 2020). Los sistemas de inteligencia artificial pueden hacer diagnósticos con sesgo de género si no son entrenados correctamente.
Real Academia Española. (f.). Tecnología. En Diccionario de la lengua española. Recuperado el 10 de septiembre de 2022.
Real Academia Española. (f.). Algoritmo. En Diccionario de la lengua española. Recuperado el 10 de septiembre de 2022.
Real Academia Española. (f.). Sesgo. En Diccionario de la lengua española. Recuperado el 10 de septiembre de 2022.
Russell, S. y Norvig, P. (2009). Artificial Intelligence: A modern approach. 4th edition.
Télam. (13 de marzo de 2018). Para la ONU, Facebook tuvo un "rol determinante" en las matanzas a los rohingyas.